Avenida Principal

Javier Corral es uno de esos expanistas que pudieron haber sido perseguidos y hasta encarcelados por Morena. Sin embargo, de manera inteligente Javier Corral, exgobernador de Chihuahua se pasó del lado de los morenos y se puso a apoyar a Claudia Sheinbaum. Como representante de Claudia Sheinbaum, Javier Corral fue invitado a un foro anticorrupción que se llevó a cabo en Sonora. Cuando Corral estaba participando una persona salió de entre el público. Era Cristopher James Barousse, líder de las juventudes priistas en los tiempos en que Javier Corral era gobernador. Cristopher James Barousse dice haber sido perseguido y encarcelado por Javier Corral, aunque la final un juez lo absolvió de los delitos que Corral le imputó. Cristopher James Barousse le gritó a Javier Corral: «¡Tú me perseguiste, me señalaste, me encarcelaste, me torturaste y salí absuelto!» Corral le reviró que fue absuelto por jueces corruptos. El que increpaba le volvió a gritar: «Yo no te tengo miedo. Y no voy a permitir que sigas mintiendo. Y no voy a permitir que sigas torturando. ¡Tú me torturaste..!» En su cuenta de “X” Cristopher James Barousse le advirtió a Javier Corral que donde quiera que se presentara lo iba a ir a encarar: «Te fui a decir las cosas de frente. Pero te da miedo que la gente escuche la verdad. Eres un Torturador, corrupto y mentiroso. Por eso estás buscando fuero para protegerte de las acusaciones y delitos que cometiste».

Lo decimos y lo sostenemos, la santa muerte es el ídolo de los delincuentes y a pesar de eso al presidente López Obrador no le importa que lo relacionen con ese ídolo. En la alcaldía Gustavo A. Madero en la colonia CTM El Risco se encontró un taller de falsificadores de billetes. La banda de falsificadores es la de “Los Arroyo”, quienes hacen billetes falsos a mano, con reglas escolares y cortados con cúter. Esos billetes los distribuían en los tianguis de la Ciudad de México. Entre las cosas que les encontraros a “Los Arroyo” estaban dos altares dedicados a la santa muerte, además de algunos artículos que se usan para la santería y otros objetos de culto satánico. La santa muerte de “Los Arroyo” es de tamaño real. Tiene una túnica blanca y un manto bordado. A sus pies hay otras figuras de la santa muerte más pequeñas, una blanca, una marrón y otra de color rojo. Notas periodísticas indican que, relacionados con “Los Arroyo” se han detenido otras 61 personas a las que «les aseguraron más de mil dosis de droga, entre los detenidos se encuentran miembros de Los Arroyo, a quienes se les acusa de dedicarse a la fabricación de billetes falsos y que le rendían culto a la muerte».

No ignora López Obrador que la santa muerte es el ídolo de los generadores de violencia en este país; es el ídolo de los narcotraficantes, de los secuestradores, de los extorsionadores. No lo ignora el presidente de México, y a pesar de ello no le importa que lo relacionen con ese ídolo pagano. Entre los militantes de Morena se promueve el uso de la playera de la santa muerte con la leyenda «Un verdadero hombre nunca habla mal de López Obrador»; lo divulgan como si fuera un conjuro, una frase maldita. Al respecto, ¿qué piensa el presidente López Obrador de que lo relacionen con un símbolo de violencia y muerte? El presidente de México, cuyo sexenio ha estado marcado por la muerte, se lo toma muy a la ligera. Cuando le preguntaron sobre el asunto simplemente dijo: «No tengo opinión, soy muy respetuoso de lo que hacen los ciudadanos. Tienen derecho a hacerlo, es como contradictorio o tiene que ver con la libertad, incluso religiosa. Se habla de la muerte, pero es la santa muerte». Cómo le va a preocupar que lo relacionen con la santa muerte, si es el presidente de un país entregado al crimen organizado, un presidente que tendrá en su conciencia más de 200 mil muertes por causa de la violencia que en su gobierno se ha generado.

Como un regordete fariseo, el líder de los maestros, Alfonso Cepeda Salas, saborea la gloria, ya disfruta de su galardón completo, dijera el Gran Maestro. Ya siente el calor de la curul que le dará el senado de la república, desde luego, falta que llegue. El coahuilense, seguramente sintió que recibió una buena bocanada de oxígeno, al escuchar que el propio presidente de la republica ha dicho, que tiene todo el derecho a aspirar a una curul en el senado. Durante una conferencia de esta semana, desde palacio nacional, el mandatario del país fue cuestionado sobre si aprobaba la nominación de su partido en favor de Cepeda Salas. «Yo no me meto en cuestiones electorales y además yo creo que todos, todos, todos, tenemos derecho a votar y ser votados, todos los ciudadanos», dijo el ejecutivo federal. Desde luego, que eso en política es un guiño de aprobación. Atrás quedaron las muestras de lealtad hacia un proyecto contrario a la Cuarta Transformación. Hoy, Alfonso Cepeda Salas, en un viejo felino desdentado y sin garras. Por esa candidatura al senado no moverá un dedo en contra del leonino proyecto presidencial de quedarse con la AFORES de los jubilados, que por dejadez o ignorancia no han reclamado su devolución. Lo preocupante de todo esto, es que muchos maestros se encuentran desojando la margarita, otros se encuentran muy cómodos en su zona de confort, creen, ya sea por indiferencia o ignorancia, que este problema no les afecta. ¡Vaya ingenuidad!

Vaya toda nuestra solidaridad a la periodista Claudia Guerrero, quien la tarde del lunes 22 de abril fue nuevamente objeto de agresión. En una nota publicada en Periódico Veraz la periodista denuncia que una turba acudió al domicilio donde se hospedaban las oficinas de Periódico Veraz, una turba de unas 30 personas que lanzaron insultos y consignas en contra de la periodista: «Lanzamos un llamado a la opinión pública y ciudadanía para que nos den informes y los nombres de incitadores a la violencia y agresores verbales, que se presentaron en el domicilio particular de una servidora. »La tarde de este pasado lunes, cerca de treinta personas se reunieron en el Parque María Enriqueta Camarillo, en el centro de Xalapa, para luego ser llevados a nuestro domicilio particular y realizar una manifestación con pancartas, consignas e insultos en contra de la autora de esta columna Claudia Guerrero Martínez». La periodista, Premio Nacional de Periodismo, solicita a los ciudadanos que la ayuden a identificar a los líderes de esa turba de agresores: «Pedimos a la opinión pública dar informes de los nombres de estos agresores y sus cargos. Si los reconocen, ¡denúncielos!» Si usted logra reconocer a uno de estos incitadores a la violencia puede mandar información a este correo electrónico: [email protected]. Vale mencionar que la periodista Claudia Guerrero ha sido agredida en diferentes ocasiones y de varias maneras. Las últimas agresiones contra su persona fueron de carácter institucional. Una de ellas por parte del OPLE, quien se presta para que cualquier candidata corrupta, síndica ladrona, o funcionaria ineficiente la demande por violencia política en razón de género. Otra de las demandas en su contra fue por parte de la contralora del estado, Mercedes Santoyo, de quien se reveló la compra de propiedades que están fuera de su presupuesto como funcionaria pública. En los tiempos de Javier Duarte se utilizó a los 400 pueblos para agredirla. En los tiempos de Morena se paga a un grupo de malvivientes para que acudan a intimidar a la periodista, tratando de coartar con ello su libertad de expresión. Hay fotos de los líderes, si logra usted identificarlos, no dude en comunicarse con Claudia Guerrero.

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Los libros viajan con uno. 23 de abril, Día Internacional del Libro

Libro

Armando Ortiz / En mi escritorio siempre tengo libros a la mano. A veces me tropiezo con ellos, otras veces me paso las tardes buscando algún título que contenga alguna cita que pueda justificar lo que digo, o que pueda sostener el argumento de lo que escribo. En esa búsqueda que realizo muchas veces no encuentro lo que busco, antes bien siempre me encuentro con lo que no busco. En mi casa los libros son como piedras preciosas que se amontonan por todos lados. Tengo libros en el librero (por supuesto), en la sala, atrás del televisor, a un lado del teléfono, en la recámara, en el comedor; tengo libros en el sanitario y hasta en la cajuela de mi auto tengo libros. Los libros han inundado mi vida...

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